La receta la busqué en varias páginas de internet, y la verdad es que de unas páginas a otras poca variación hay.
Al final me decanté por estos ingredientes:
- 500 gr. de harina
- 65 gr. de azúcar
- 60 gr. de mantequilla
- 25 gramos de levadura prensada
- 225 ml. de leche
- 2 huevos
- 10 gr. de sal
- dos cucharaditas de aroma de vainilla
Deja la masa reposar dentro de un bol tapado con un paño durante una hora y media. La masa debe doblar su volumen.
Pasado este tiempo saca la masa del bol, dóblala por la mitad y apriétala para desgasificarla; haz bollitos (te recomiendo que pequeños) y mete en el medio unas onzas de chocolate o una bola de nocilla.
Colócalos en una bandeja de horno y déjalos reposar otra hora y media. No los juntes mucho ya que siguen creciendo y si no se te pegarían. Pasado este tiempo píntalos con huevo y hornéalos de 10 a 15 minutos a 170º.
El resultado es riquísimo, pero reconozco que llamarlos bollicaos caseros (como yo lo encontré) no es acertado porque el sabor no es como el industrial (aunque sí se parece), sino que es igual al de un bollo de leche de panadería sólo que sin el azúcar por encima.
Al ser la primera vez que los hago sólo he probado rellenándolos con chocolate, pero cuando los haga con nocilla subiré fotos... Y tal vez estén más ricos porque como el bollo al hornear sigue y sigue creciendo (¡cómo no!), al final aunque no salen nada secos, sí es cierto que el chocolate se queda escaso.
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