La frase de la semana

La frase de la semana:
"Todos los días tienen algo bueno que te encantaría que se repitiese"

viernes, 22 de noviembre de 2013

Qué difícil es educar(me)





“Antes de casarme tenía seis teorías sobre el modo de educar a los niños. Ahora tengo seis hijos y ninguna teoría”, John Wilmot (1647-1680).

Mi pensamiento de hoy gira en torno a mi educación, y he llegado a la conclusión de que debo pasar más tiempo centrándome en cómo actúo yo que en cómo educo a mis hijos. Mucha razón tiene mi marido cuando ve el genio que tienen los niños y dice “son igualitos a su madre”…
Jacques Turgot dijo que “el principio de la educación es predicar con el ejemplo”, y no le quito la razón, pero siendo un varón francés, fundador del pensamiento económico conocido como fisiocracia, y habiendo vivido entre 1727 y 1781, seguro que no habría dicho lo mismo si tuviese hijos.
Como cualquier padre sé que no debo excederme gritando para que no griten ellos, que si yo no soy ordenada no lo serán ellos, que si soy impuntual ellos también lo serán… Por eso comulgo con Harold Edgerton, quien dijo que "el secreto de la educación es enseñar a la gente de tal manera que no se den cuenta de que están aprendiendo hasta que es demasiado tarde." Pero aunque estoy plenamente de acuerdo reconozco que es muy difícil. Hay mil cosas de las que estar pendiente, mil cosas que controlar, mil detalles que parecen insignificantes pero que determinan la reacción de un niño… Y es que como dijo Buda “para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro: has de enderezarte a ti mismo”.
Si cada momento de caos me paro a pensar qué tengo que hacer y cómo hacerlo, o se me escapa cada niño para un lado o acabo dando cuatro gritos en ese mismo instante.
Pero he ido observando que una buena forma de seguir intentando educar a mis hijos de la manera correcta es “visualizar” a mi familia desde fuera cuando tengo un momento de tranquilidad. Pienso en la suerte que tengo con mi marido, con mis hijos, en los besos que me dan, en que van corriendo a la puerta a recibirme cuando llego de trabajar, en que se dan abrazos entre ellos, y en que mis hijos no pueden vivir el uno sin el otro.
Porque cuando lo haces así ves todo de manera mucho más positiva, más feliz, te sale sin quererlo una sonrisa, y si en ese momento un niño se te acerca le contestas siempre con una mueca de felicidad y obtienes muchos mejores resultados.





jueves, 21 de noviembre de 2013

Manteles individuales


Como parece que el invierno, o mejor dicho el crudo otoño, ha llegado, hay que estar más tiempo en casa, así que creo que es hora de que vaya ampliando la sección de manualidades.

Hoy quiero compartir algo muy sencillo y que a los niños suele encantarles.

Se trata de manteles individuales.

Material necesario básico: cartulina, forro adhesivo transparente, y cualquier cosa que os apetezca pegar en la cartulina, como por ejemplo fotografías de vuestros hijos, gomets, recortes de revistas, etc.

La técnica es igual a la que os expliqué para los marcapáginas, solo que esta vez deberéis usar un tamaño de cartulina bastante mayor. Una medida buena para niños pequeños es DINA4, es decir, tamaño folio. Lo único que tenéis que hacer es pegar en la cartulina los recortes que queráis, o hacer un dibujo…, y a continuación forrar por ambos lados la cartulina con el forro adhesivo.

Tened en cuenta al recortar el forro ya puesto que debéis dejar medio centímetro de margen. El motivo no es otro que evitar filtraciones de líquidos. Pensad que si se usan de manteles individuales es muy normal que les caiga agua, leche, zumo…, y si el margen no es bueno podría ser que los líquidos acabasen entrando.

Un lado muy práctico de estos manteles es que el forro se puede humedecer (nunca sumergir en agua), por lo que se limpian con mucha facilidad con un trapo húmedo.

Los dos ejemplos que os dejo hoy son muy muy sencillos (iré añadiendo más ejemplos en cuanto hagamos más). Uno de ellos está hecho con el cartón de la caja en la que venían los piratas de esta serie conocida de Disney, y que le regalaron a mi hijo mayor sus padrinos. El otro son recortes de un catálogo de juguetes de Reyes.






¡Iréis viendo que es muy recomendable guardar durante todo el año cuanto catálogo de juguetes llegue a vuestras manos!



martes, 19 de noviembre de 2013

Empanadillas


Y vuelvo como ya había dicho una vez a las tan socorridas meriendas-cena…

Cuando sales de la piscina a las siete de la tarde y metes a los niños en el coche ya duchados corres el riesgo de que se te queden dormidos hasta el día siguiente, y como madres que somos, somos pesadas, y por eso, aunque llegado el caso diese igual, no queremos que se duerman sin haber cenado…

Una buena solución: empanadillas rellenas de todo tipo de vitaminas, proteínas,etc.

Como me gusta cocinar y sale mucho más barato la masa la hago yo, y la receta que utilizo es la que aparece en el famoso libro 1080 Recetas de Simone Ortega. Podéis si lo preferís y no tenéis tiempo, utilizar masa de empanadillas ya hecha; se venden en paquetes de, normalmente, 20 unidades, y solamente tenéis que rellenar y doblar.

Y por cambiar un poco y jugar con los niños, y sobre todo para que se las coman cuando llevan dentro mucha verdura, me escapo un poco de la forma típica y juego con ellos a “soles y lunas”.


Aquí os dejo la receta de la masa, y varias opciones de relleno para diferentes ocasiones.

Ingredientes para la masa:
300gr de harina
25 gr de mantequilla
3 cucharadas soperas de aceite
1 huevo
1 vaso de agua (sin llenarlo mucho)
Sal

Elaboración de la masa: calentad el agua, el aceite, la sal y la mantequilla. Cuando haya hervido unos segundos separadlo del fuego e incorporad la harina y después el huevo. Amasad en la misma olla con una cuchara y cuando esté todo bien integrado y como un chicle seguid amasando pero en una superficie enharinada. Cuando la masa esté lisa y nada pegajosa dejadla reposar envuelta en un paño al menos media hora. Pasado ese tiempo estiradla con un rodillo y haced círculos con la medida que deseéis (yo utilizo un bol de desayuno).


Relleno de empanadillas para tomar como entrante: (por si queréis hacer una cena y quedar bien…)
  • Queso Camembert
  • Huevo cocido y chorizo
  • Sobrasada y queso de cabra
  • Grelos (dándoles primero un pequeño hervor) y queso de tetilla


Relleno para meriendas-cena:
  • Atún (de lata) y tomate frito (en este caso como el atún suelta bastante aceite por mucho que lo escurráis bien, os recomiendo usar bastante más atún que tomate).
  • Carne picada salteada, tomate y queso (vamos, como salsa carbonara).
  • Jamón y queso
  • Jamón, queso y champiñones (de lata pero cocedlos primero)
  • Merluza (cocida y desmigada) y tomate frito
  • Pollo (cocido) y tomate frito
  • Espinaca, queso parmesano y nata


Relleno para empanadillas de postre: (en este caso, al ser un postre, lo que os recomiendo es que en vez de freírlas las horneéis pintándolas primero con huevo; el horno a 140º suele llegar, y básicamente hasta que las veáis doradas)
  • Piña y chocolate
  • Plátano y miel
  • Manzana y canela (coced primero la manzana con una cucharada sopera de azúcar por cada manzana, y cuando esté lista aplastadla con un tenedor.
  •  Queso y membrillo






sábado, 16 de noviembre de 2013

Y cumplió dos añitos


Como no. Tras hablar y hablar de recetas y ferias de repostería tenía que intentar hacer para la fiesta de cumpleaños de mi hijo pequeño una tarta algo elaborada.

Me guié, como suelo hacer para estas ocasiones, por la tan conocida página Objetivocupcake, de Alma Obregón. Pero el problema es que, como siempre,  lo decidí tarde, con los supermercados cerrados, y sin mucha opción en la despensa.  Me había decidido ya tras leer las mil opciones que da Alma por hacer una tarta de chocolate, pero no tenía suficiente cacao; cambié de opción y dije “vale, pues de frutas”, pero un plátano no daba para tanto. Pensé entonces que lo más sabio sería hacer una clásica tarta de chocolate y galletas, pero si la hacía, me quedaba sin desayuno para la mañana siguiente…
Total, que finalmente  me decidí a poner sobre la encimera los ingredientes que tenía, y a partir de ahí apañármelas con mucha imaginación.

El resultado fue este:






La tarta es una combinación de dos: una tarta de esas gorditas y con consistencia de toda la vida (ahora llamadas Layer cakes) y un  bizcocho de yogur. Lo de añadir un bizcocho de yogur es porque cuando leí la receta no leí que era para un molde de 15cm de diámetro, y el mío era de 30 por lo menos (me había quedado tan tan fina que la solución fue ponerme a hacer un bizcocho a mayores)

Ingredientes para la tarta “Layer Cake”: (mezclar y al horno unos 40 minutos a 170º)
200gr. Mantequilla
200 gr. Azúcar
200 gr. Harina
2 cucharaditas de levadura
4 huevos M

Ingredientes para el bizcocho de yogurt: (mezclar y al horno unos 40 minutos a 170º)

1 yogurt natural
1 vaso de aceite de oliva (la medida del vaso de yogurt)
2 vasos de azúcar (la medida del vaso de yogurt)
3 vasos de harina (la medida del vaso de yogurt)
3 huevos M
1 sobre de levadura


El relleno es consiste en una capa cubierta de mermelada de frambuesa y la capa siguiente cubierta con una crema de chocolate. La cobertura es la misma crema de chocolate.

Ingredientes para la crema de chocolate: (sólo hay que batir)
200gr. Margarina
300gr. Cacao
120 gr. Azúcar
3 huevos M

El decorado son cupcakes para los que he usado mi receta básica: (también batir y al horno más o menos 15 minutos a 150º)
150 gr. Mantequilla
3 Huevos
150 gr. Harina
150 gr. Azúcar

Y finalmente los cupcakes llevan por encima un poco de buttercream de chocolate blanco con esencia de frambuesa:
250gr. Mantequilla
325 gr. Azúcar glass
1 cucharadita de esencia de frambuesa
2 ó 3 cucharadas de leche semidesnatada


¡Como veis esta vez ha sido cualquier cosa menos algo sencillo!
Y estaba buenísima!!!