Hace ya un tiempo
hablaba con una abuela que me decía, quejándose, que las mujeres de su tiempo
estaban en su mayoría, frustradas por todo lo que no pudieron hacer. Y recalcó,
no por todo lo que hicieron, sino por todo lo que no pudieron hacer.
Me decía que no había
podido trabajar para cuidar de la casa y de los niños, que se encargaba de
todo, de que hubiese siempre dos platos de comida, de que hubiese siempre
yogures en la nevera, de que la ropa estuviese siempre lista, de estar arreglada
cuando llegase su marido por si salían a pasear… Pero que no pudo trabajar
fuera de casa, que no pudo aportar un sueldo, que no pudo hacerse un
currículum…
A ello le respondí
que la de la liberación de la mujer flaco favor nos hizo. Muchas de nosotras trabajamos
porque no nos queda más remedio, porque el sueldo de nuestros maridos, ni
exprimiéndolo, es suficiente para llegar
a fin de mes. Trabajamos muchas horas fuera de casa, nuestro sueldo es lo
comido por lo servido porque se lo llevan, a veces casi íntegramente, las
guarderías; tenemos que idear comidas sanas porque sólo hay tiempo para platos
únicos; la ropa la planchamos justo antes de ponérnosla por lo que la pila de
ropa, sumada a la limpieza justita, hacen que no quieras que suba nadie a casa…
Esa es nuestra vida
todos los días, y para colmo, los niños vuelven enfermos de la guardería día sí
día no, por lo que al caos diario le tienes que sumar el ir de casa en casa
dejando a los niños para que alguien nos los cuide mientras vamos a trabajar…
¿Acaso mi vida, por
el hecho de tener un puesto de trabajo, es mejor que la de esa abuela? Ojalá
España fuese como otros países y pudiese pedirme una excedencia de tres años
para encargarme yo de mis hijos…
Quejas a un lado,
España no es así, o al menos ahora no estamos en esa situación, así que mis
últimas semanas han sido un no parar continuo; más de lo habitual, me refiero.
Una enfermedad tras otra, por suerte nada grave, es lo que ha hecho que no haya
encontrado ni un hueco para escribir.
Pero eso no quiere decir
que no haya hecho cosas…
Os las iré colgando
estos días al ritmo que mi entorno me deje…
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